sábado, 4 de diciembre de 2010

piedra caliza de isla de toas


Los cerros de piedra caliza de Isla de Toas pertenecen a la era geológica terciaria. Se ubican en los cerros que se levantan en la parte norte de la isla, con una longitud de 3 km aproximadamente. Está deshabitada, sólo existen cuatro
para extraer el granzón. Desde el siglo XVII se explota este material en la zona cuyo resultado es exportado hacia la costa oriental del Lago y hacia Maracaibo, convirtiéndose en la renta fundamental del Municipio Almirante Padilla.
Esta piedra de gran tamaño se encuentra en la carretera que conduce hacia la costa. Es un objeto emblemático para la población y para los visitantes que se detiene allí para fotografiarla o para observar el paisaje marino. Por efecto de la erosión se ha ido deteriorando y agrietando, sin embargo su belleza llama la atención de todo el que pasa frente a la isla de Toas sin poder evitar detenerse algún tiempo a mirarla con detenimiento.



Tanto por su origen como por su estructura pueden diferenciarse varios tipos: la de origen orgánico formada por acumulaciones de restos calizos de seres vivos (conchas de moluscos, caparazones de foraminíferos, esqueletos de corales, etc.); de origen detrítico, resultado de la acumulación y compactación de barros calizos, y de origen químico, formada por la precipitación de carbonato cálcico (CO3Ca).


Origen químico

El carbonato de calcio se disuelve con mucha facilidad en aguas que contienen gas carbónico disuelto (CO2). En entornos en los que aguas cargadas de CO2 liberan bruscamente este gas en la atmósfera, se produce generalmente la precipitación del carbonato de calcio en exceso según la siguiente reacción:
Ca2+ + 2 (HCO3) = CaCO3 + H2O + CO2
Esa liberación de CO22 y, sobre los continentes, cuando las aguas subterráneas alcanzan la superficie. interviene, fundamentalmente, en dos tipos de entornos: en el litoral cuando llegan a la superficie aguas cargadas de CO

Origen biológico

Numerosos organismos (incluidos nosotros mismos) utilizan el carbonato de calcio para construir su esqueleto mineral, debido a que se trata de un compuesto abundante y muchas veces casi a saturación en las aguas superficiales de los océanos y lagos (siendo, por ello, relativamente fácil inducir su precipitación). Tras la muerte de esos organismos, se produce en muchos entornos la acumulación de esos restos minerales en cantidades tales que llegan a constituir sedimentos que son el origen de la gran mayoría de las calizas existentes.
Actualmente limitada a unas cuantas regiones de las mareas tropicales, la sedimentación calcárea fue mucho más importante en otras épocas. Las calizas que se pueden observar sobre los continentes se formaron en épocas caracterizadas por tener un clima mucho más cálido que el actual, cuando no había hielo en los polos y el nivel del mar era mucho más elevado. Amplias zonas de los continentes estaban en aquel entonces cubiertas por mares epicontinentales poco profundos. En la actualidad, son relativamente pocas las plataformas carbonatadas, desempeñando los arrecifes  un papel importante en la fijación del carbonato de calcio marino.




Localización:
Con la excepción del Escudo de Guayana, Venezuela posee importantes depósitos de calizas ubicadas a lo largo de su geografía, los cuales se asocian con las extensas cuencas que cubrieron a Venezuela desde el Cretáceo Medio hasta el Pleistoceno.
Muchas de las secuencias estratigráficas han sufrido un intenso metamorfismo como sucede en la Cordillera de la Costa, transformando las calizas originales en mármoles. Otras secuencias , como las ubicadas en Falcón, se presentan como extensas capas asociadas con depósitos comerciales de fosfatos, dolomita y arcillas. Los depósitos venezolanos de calizas sustentan importantísimas industrias tales como: construcción, fertilizantes, alimentos para animales, marmolería, cal, siderurgia, pintura, fibras sintéticas, caucho y papel, tanto en el centro como en las zonas orientales y andinas, de hecho, Venezuela es uno de los países con mayor producción y consumo de caliza.
Los depósitos de calizas de nuestro país se asocian con diferentes niveles estratigráficos, pero fue en el Cretáceo y el Mioceno cuando la depositación se hizo intensa. Esto se evidencia con los enormes depósitos comerciales asociados con el Grupo Cogollo en el occidente y la Formación El Cantil en el oriente del país.
Ambas formaciones tipifica al cretáceo y quizás poseen las reserva más importante de Venezuela, tanto por su extensión como por su calidad.
Con relación al Mioceno, enormes depósitos de calizas de óptima calidad afloran extensamente a lo largo de Falcón septentrional y oriental, constituyendo la materia prima de varias fábricas de la construcción.
En la región Central, Distrito Federal, Estado Miranda, Carabobo, desde Petare hasta Valencia, existen grandes yacimientos de calizas cristalinas, pertenecientes a las Formaciones Antímano, Las Mercedes, Las Brisas (Grupo Caracas), encontrándose en explotación en las zonas de Baruta, El Encantado, Macaracuay, La Vega, Carayaca, Cagua, Bárbula, La Victoria, Los Guayos, Valencia y Taguayguay, a fin de suministrar material a la industria de la construcción.
En el Estado Aragua existen depósitos de los denominados Morros que van desde Villa de Cura hasta Ocumare del Tuy, siendo los principales: Morros de San Juan, Morros de San Sebastián.
Aplicación:
En la industria de la construcción se utiliza como materia prima básica para la obtención de cemento, también en la fabricación de cal y depósitos de agua e hidrocarburos.
Asociaciones:
Básicamente Carbonato de Calcio (CO3Ca). 

Estadísticas y mercado:
Es uno de los minerales industriales no metálicos más abundantes y explotados en nuestro país desde tiempos muy remotos. Ha tenido considerables altas y bajas en su producción, en gran parte por la caída en el consumo en la industria de la construcción, sin embargo para 1999 debió alcanzar un nivel superior a 18 millones de toneladas métricas.

















ERNESTO BENITO, ALMARZA ALMARZA

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